Adiós.

Bueno, esto se va acabando. 5 años en este colegio y parece que entré ayer.
Cuando nos dijeron que podíamos hacer el discurso de graduación, lo hice, por eso ahora lo voy a escribir aquí, porque es una despedida.

Discurso graduación:

Buenas tardes queridos padres, familiares, profesores, tutores, director, amigos y compañeros.

Gracias por acompañarnos hoy en un día tan importante y esperado para nosotros, el día en el que decimos adiós a muchas cosas: a nuestros compañeros, profesores, tutores, nuevos y viejos amigos, todos ellos gente que hemos visto a diario durante muchos años día sí y día también.

En un colegio se hacen muchas cosas: aprender sintaxis, ejercicios de física, reacciones químicas, integrales, textos de latín o memorizar fechas. Sin embargo, entre tanto examen y estudiar, uno no se da cuenta de que el tiempo pasa, y aquí estamos “graduándonos”.

Hace dos días era un mico que entraba aquí en segundo de la ESO, con esos quinientos cuadernos y libros que nos obligaban a llevar, con las primeras piardas, dando los primeros pasos en eso que llaman “adolescencia”. Pero es que no han pasado dos días. Han pasado ya cinco años.

Cinco años en los que han pasado básicamente, muchísimas cosas difíciles de olvidar: excursiones, fotos, clases, recreos, fiestas… y como no, el PREGÓN (con su fiesta correspondiente). En definitiva, un montón de momentos que ahora forman parte de nosotros; son cosas de las que te acuerdas y te ríes, de algunas hasta te avergüenzas, pero sin duda son tus anécdotas; cosas que cuando seas mayor vas a contar, diciendo y recordando lo increíble que fue (y creo que hablo por todos) esta etapa de nuestra vida.

Otra parte importante que no olvidaré del colegio son los profesores: los que dan las clases más aburridas, los que te acompañan de viaje, los más graciosos y hasta los que te suspenden. Les acabas cogiendo cariño (evidentemente más a unos que a otros, como ellos a nosotros), y también es gente que nos va a costar mucho olvidar.

Sin embargo, lo mejor que me puedo llevar de este gran colegio son los compañeros, bueno, mis amigos. Sin ellos nada de lo que he dicho antes hubiera sido posible. No quiero que suene a lo típico, pero es gente con la que pasas por todo. He pasado momentos muy buenos con ellos, aunque no todo haya sido perfecto, seamos realistas. Pero es que hasta las peleas y problemas que hayamos podido tener forman parte ahora de lo que es, a fin de cuentas, relacionarse.

En definitiva, me da muchísima pena decirle adiós a esta etapa que ya se acaba, porque se acaba aquí, pero tampoco es cuestión de echarse a llorar; vamos a pasárnoslo genial el viernes, a disfrutar todos juntos, a bordar la selectividad (ya sea en junio o septiembre) y lo más importante, vamos a pasar el mejor verano de nuestras vidas. Y aunque ahora tengamos el miedecillo a ir a la Universidad, yo creo que nos irá a todos muy bien.

Adiós a todos, y adiós a nuestro colegio, un adiós que nos abre las puertas de la vida universitaria y de un futuro prometedor para todos nosotros. Por último, quiero deciros, que doy gracias a Dios, del que tanto nos han hablado aquí, por habernos traído a este inolvidable lugar y por haber puesto en nuestro camino a todas y cada una de las personas que en él se nos han cruzado, no os olvidaremos nunca, porque siempre seréis parte de nosotros. Deseo también, que dentro de mucho tiempo, volváis la vista atrás  y os acordéis de todo esto, de esta etapa. Y estoy segura de que esto os servirá para sacaros una sonrisa y para que os sintáis orgullosos de lo que habéis sido y de lo que seréis.

Muchas gracias a todos, y gracias Señor por traernos a este colegio de San Estanislao de Kostka. Muchas gracias.