un burka por amor

La protagonista es María Galera, una mallorquina que rige su vida con el corazón. Quizá el lector, al advertir su arrojo y su determinación, piense que ella podría haber empleado mejor estas cualidades en los primeros años de su vida. Pero ni las personas somos robots, ni la vida es un tablero cuadriculado. Los impulsos juveniles de María la llevaron a irse a vivir a Londres y al cabo de un año de vivir allí, a enamorarse de Nasrad, natural de Afganistán, y a casarse con él. Estando embarazada de su primer hijo tuvo que acompañar a su marido a su país natal, en lo que iba a ser un breve viaje de ida y vuelta, y no lo dudó. Sin embargo, el regreso se tornó complicado. Fue cuando necesitó pedir ayuda y fue comprobando como quienes podían o incluso tenían la obligación de socorrerla declinaban hacerlo. Dios existe, dice una de las hermanas de María cuando aparece alguien dispuesto a ayudar. Apareció alguien que arriesgó mucho para conseguir sacarla de aquel infierno, en el que a sus propias penurias se sumaban las atrocidades que sucedían ante sus propios ojos. Consiguió volver a España con sus hijos, pero su marido hubo de quedarse. Tras un corto periodo de tiempo en su casa española y al ver que su esposo no lograba salir de su país, se armó de coraje y regresó a Afganistán. El amor es más fuerte que el temor. Finalmente, aparecieron más personas solidarias, más espíritus selectos capaces de comprender la grandeza de la aventura humana, cuando está guiada por sentimientos puros y nobles.
La autora es directora y presentadora de Cinco Lunas, en Punto Radio, en donde recibieron la llamada desde Afganistán de María Galera.