La muralla:
De algo más de un kilómetro de perímetro y estructurada a base de lienzos separados por torres, el escaso relieve de los muros unido a que la etapa de máximo esplendor de la urbe coincidió con los tiempos de la “pax romana”, parece atestiguar el hecho de que no fuese concebida como un cerco de finalidad defensiva, sino más bien, como un simple elemento delimitador del espacio urbano.
Constaría de cuatro puertas principales en las que desembocarían cardo y decumanus; mas una serie de ingresos secundarios, todas de carácter monumental y flanqueadas por torres. Cada una de ellas abriría a las principales vías de comunicación confluyentes en Baelo Claudia, destacando la de Carteia (asentamiento cercano a la actual población de San Roque) al este, la de Asido (Medina Sidonia) al norte, y la de Gades (Cádiz) al oeste.
Foro:
En el punto de intersección de los dos principales viales de la ciudad se emplazaba el foro, un amplio espacio abierto en torno al cual, se levantaban los principales edificios públicos y administrativos de la urbe.
De planta rectangular, quedaba delimitado al norte por el Capitolio y al sur por la basílica; mientras que en los costados laterales porticados, los edificios oficiales como la curia irían desplazando a posiciones más periféricas las distintas tiendas que, en un primer momento, allí se dispondrían.
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| Vista desde el templo de Jupiter |
Información sacada de: http://www.arteespana.com/ciudadromana/baeloclaudia.htm
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