Mucho se hablan de las formas en el futbol. Que si los jugadores ya no sienten la camiseta, que si son mercenarios. El problema es cuando los clubes también se las aplican a ellos porque le acaba de pasar a Diego Costa.
El delantero español tuvo una buena campaña con el Chelsea. Cuando el equipo necesitaba goles, ahí aparecía. Además, estuvo peleando un buen rato en la cima de los goleadores de la Premier League.
Aún así, no entra en planes de Antonio Conte. Al entrenador italiano le gusta otro tipo de delantero y al ex del Atlético de Madrid ya le dijeron que no sigue.
Hasta ahí, todo normal. Son negocios, así es el futbol y bueno, tendrá la oportunidad de fichar con alguien más. Lo manchado con Diego Costa fue cómo le avisaron. El atacante declaró que le mandaron un mensaje, muy sencillo y frío. Más frío que el corazón de tu ex.No sé porque es esto. Al parecer tuve una mala temporada. Él (Conte) solo me mandó un mensaje, un mensaje. Después de todo lo que he hecho solo un mensaje”.
Estas declaraciones parecen de alguien al que su novio/a lo acaba de cortar de la peor manera posible. Con Diego Costa, están cientos de víctimas de esos terribles mensajes que terminan una relación sin explicaciones, de tajo.
Pero no quedó ahí, porque el nacido en Brasil no se resignó tan fácil. Finalmente, dijo que sigue siendo jugador del Chelsea, que todavía tiene contrato. Pobrecito, ojalá encuentre otro equipo que lo quiera como al parecer el quiere a los Blues…