Carta de despedida

Parece mentira que este momento haya llegado, después de 12 años en este colegio, toca dejarlo pero no para siempre. Y era verdad eso de que este curso iba a pasar volando...
Desde el primer día que pisé este colegio con 6 añitos me he llevado momentos graciosos, experiencias inolvidables, amistades, lecciones y valores. No sería este colegio el mismo sin su día de Andalucía desayunando pan con aceite, sus olimpiadas en las que todos dábamos lo máximo con tal de ser la clase que ganaba más, sin sus fiestas de San Estanislao con el mítico pasaje del terror, sin su día de la paz con el hermanamiento, sin su procesión de semana santa, sin su mes de mayo dedicado a la virgen María, sin sus convivencias y campamentos tan divertidos, sin el pregón... pero no sería este colegio el mismo sin las personas que forman parte de él. Los profesores que te dejan huella y sobretodo los compañeros, personas que ves día a día por los pasillos, que vienen y que se van y  que acaban convirtiéndose en una parte importante de tu vida y con las que compartes momentos inolvidables.
No puedo estar más agradecida de haber estado en este colegio, del que me llevo grandes momentos como la confirmación, experiencias como las convivencias y los grupos ETAYS, recuerdos como el pregón y personas.
Gracias San Estanislao por haberme hecho pasar entre tus paredes los mejores años, haberme hecho crecer como persona y haberme hecho sentirme como en casa.
Gracias San Estanislao, por hacerme ver que todo esfuerzo tiene su recompensa, especialmente en 2º de bachillerato, el más duro y estresante pero a la vez el que sin duda más me ha marcado.
Porque aunque ahora empiece una etapa nueva, seguiré presente en la pastoral y seguiré visitándolo, porque es imposible olvidar estos increíbles 12 años.
¡VIVA SAN ESTANISLAO, VIVA!