DEFINIENDO EL ARTE

En el año 1917, en plena I Guerra Mundial y en los inicios de la Revolución Rusa, los tiempos estaban cambiando, como cantaría cierto cantautor americano casi 50 años después. Y las cosas no sólo se transformaban en el campo político o social, sino también en el artístico.

Fue ese año cuando el desconocido artista R. Mutt presentaba la obra ‘Fontaine’ (Fuente) para la exposición de la junta de la Sociedad de Artistas Independientes de Nueva York. Se trataba de un urinario reorientado a una posición de 90 grados desde su posición habitual, con la única inscripción de la firma del autor y el año de la creación, 1917. La ofendida Sociedad de Artistas Independientes rechazó la escultura, pionera en el ready-made, al no considerarla arte. Se negaron a unirla a la exposición y creyeron seriamente que era una broma. Lo que no sabían era que, tras el polémico y misterioso artista, se escondía Marcel Duchamp, genial creador y  miembro de la citada junta, la cual abandonó tras el rechazo de su obra.

Sin embargo, no todo fueron críticas. Hubo algunos afortunados que supieron valorar la creación, entre ellos los artistas del emergente movimiento dadaísta. Sobre la obra, en el editorial de una revista de la época se dice: «El hecho de que el señor Mutt realizara o no La Fuente con sus propias manos carece de importancia. La eligió. Cogió un artículo de la vida cotidiana y lo presentó de tal modo que su significado utilitario desapareció bajo un título y un punto de vista nuevos. Creó un pensamiento nuevo para ese objeto»

A día de hoy, Duchamp y sus inicios en el ready-made quedan como pioneros en el nuevo concepto de la creatividad. Vivimos en un momento histórico en el que el arte nunca había sido tan cercano para cualquiera. En una época en la que nuestras galerías de arte son pobladas por obras a cada cual más extravagante, de ningún modo se podría discutir la cualidad artística de la mencionada escultura. Y, sin embargo, no se puede evitar ver como multitud de jóvenes afirman que el arte de hoy en día no se entiende, que eso podrían realizarlo con sus propias manos. El arte, que ha avanzado desde la copia de la naturaleza hasta la más desarrollada idea de la creación propia, ha seguido un proceso de acercamiento con la sociedad. Esta relación tiene su cumbre con el pop art, el arte de todos. Y todavía hay jóvenes que no ven arte en Duchamp.

La Real Academia Española de la Lengua define arte como: “Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.” Pecan de una excesiva pedantería para definir algo mucho más simple. Un urinario es arte, la nada es arte y todo es arte. Una mosca que sufre ante la incapacidad de volar por que se ha roto un ala es arte. El amor es arte; tú, lector, y yo somos arte; tanto unidos como separados.

Sin embargo, si de definir el arte se trata, no podemos encontrar mejor definición que la que dio uno de los mayores genios de la historia, que además tengo la infinita suerte de poder contarlo como paisano; Pablo Picasso.

¿Qué es el arte? Si lo supiera, tendría buen cuidado de no revelarlo.

Demófilo Peláez Agudo

Artículo publicado en la revista digital "Civi Nova", 18/03/2013

http://www.civinova.com/2013/03/18/definiendo-el-arte/